viernes, 22 de mayo de 2015

La personalidad

La estructura de la personalidad en el psicoanálisis
Freud elaboró dos teorías de la personalidad. La primera corresponde a la época en que utiliza por primera vez el término inconsciente. Freud perfeccionó esta teoría proponiendo un nuevo modelo más útil y más explicativo que se basa, en el primer modelo. Esta segunda teoría de la personalidad está constituida por 3 elementos: el ello, el yo y el superyó.
El ello es la parte más antigua de nuestra personalidad y la fuente de toda la energía mental. Es totalmente inconsciente y primitiva. Su mecanismo de funcionamiento consiste en la satisfacción inmediata de loas necesidades sin más consideraciones y, en este sentido se dice que el ello es totalmente instintivo. Cuando una persona nace solo es el ello. El ello no tiene valores morales ni actúa pensando en los demás. actúa sólo conforme al principio del placer; eso significa que su conducta va encaminada exclusivamente a conseguir el placer y a evitar lo desagradable.
El yo se origina a partir del ello en el niño pequeño. El yo tiene como finalidad el contacto con la realidad. y la autoconservación en esa realidad exterior. Considera la realidad antes que el placer, se denomina principio de realidad, y se opone al principio del placer propio del ello. El yo controla el lenguaje y el pensamiento. El yo tiene elementos del consciente, del preconsciente y del inconsciente.
El superyó se constituye en torno a los 5-6 años. cuando los niños idealizan la imagen de los padres y aprenden el sentido de las normas que hay que respetar. El superyó ya desarrollado representa las pautas morales, es el punto de referencia moral de la persona. En una persona adulta equilibrada, el superyó ayuda al yo a controlar las exigencias instintivas del ello.
Relaciones entre el yo, el ello y el superyó
Las relaciones entre el yo, el ello y el superyó pueden ser sencillas o complejas. Muchas veces son causa de un conflicto psíquico. El yo debe servir a dos amos: el ello y el superyó. Si están de acuerdo no hay problema, pero cuando el ello quiere algo que el yo y el superyó no pueden aceptar se origina una tensión y un conflicto internos, tanto si vence uno como el otro. El yo ha de intentar mantener el equilibrio y eliminar las tensiones. El yo y el superyó son aliados frente al ello.
Los mecanismos de defensa
Son  las técnicas que utiliza  el yo para evitar las presiones del ello y el superyó.

  • Represión. El superyó   frena los impulsos del ello. De esta manera ayuda al yo pero al mismo tiempo le crea conflictos. El yo trata de mantener  los  deseos fuera  de la conciencia pero se quedan en el inconsciente  y son la causa de la neurosis ( conflicto que nace de un deseo que no se puede satisfacer).
  • Racionalización. Inventarse argumentos racionales para justificar una conducta que exige el ello.
  • Negación de la realidad. Consiste en negar  un hecho real o en deformar la realidad.
  • Proyección. Consiste en ver en los otros sentimientos o ideas  propios que uno no quiere aceptar.
  • Regresión. Ante una dificultad, el niño o adulto  tiene comportamientos de épocas anteriores de su vida, inapropiadas para su edad.
  • Reacción.Consiste en manifestar una conducta externa contraria a un sentimiento o afecto  que se ha reprimido. Así se oculta el verdadero sentimiento que  no puede ser aceptado en la conciencia.
  • Sublimación. Consiste en desviar el objetivo de los instintos hacia finalidades socialmente aceptadas (arte, literatura  y deporte) y por lo tanto, toleradas por el superyó.
  • Desplazamiento. Un proceso mediante el cual se traslada un sentimiento, un deseo, un instinto de su objeto o persona original  a otro objeto o persona.
Teoría de la personalidad según la psicología humanista.
Según  Maslow (psicólogo humanista)  la naturaleza de la persona no parece ser esencialmente mala. Las necesidades básicas  son todas neutrales o positivas.  Cree que  las personas tienen como  tendencia básica  la búsqueda de la autorrealización  y propone  como nuevo modelo la persona autorrealizada.  Sus rasgos:

  1. Está satisfecha (cubiertas necesidades básicas).
  2.  Se acepta a  sí misma (no vergüenza  o culpabilidad).
  3.  Tiene  una percepción clara y  eficiente de la realidad.
  4.  Se  muestra  abierta a las experiencias.
  5. Es espontánea y expresiva
  6.  Tiene gran capacidad para resolver todo tipo de problemas.
  7.   Ama  la  soledad.
  8.   Es autónoma e independiente.
  9.  Tiene una capacidad permanente para gozar de la vida.
  10. Sus relaciones  interpersonales son buenas.
  11. Posee una gran riqueza de reacción emocional.
  12.  Tiene un talante democrático.
  13. Tiene sentido del humor.
  14. Es creativa y original.
  15.   Tiene una gran capacidad amorosa.
  16.   Acepta cambios en la  escala de valores social.
  17.   Goza con mayor frecuencia de experiencias cumbre.
  18.  Está más identificada con los problemas de los demás.

No existe persona que  reúna todas estas definiciones  pero la autorrealización  es un proceso  que no acaba nunca, se prolonga a lo largo de toda la vida. Esta persona está aprendiendo continuamente sobre su manera de ser. Según Marlow   detrás de la autorrealización se ocultan los siguientes  valores: perfección, totalidad, cumplimiento, justicia, vida, singularidad, simplicidad, belleza, bondad, facilidad, juego, verdad y modestia.
La persona autorrealizada disfruta con mayor frecuencia de experiencias cumbre (hechos concretos, situaciones que marcan su manera  de ser y comprender el mundo). Las características de estas experiencias son:
1.       Experiencia  global
2.       Experiencia siempre buena y deseable.
3.       Aporta una percepción diferente de la realidad.
4.       Comporta una pérdida de  las nociones de espacio y  tiempo.
5.       Supone una superación  de muchas contraposiciones y conflictos.
Muchas personas tienen experiencias cumbre sin necesidad de ser poetas o pintores.


La evolución moral de la personalidad según Kolhberg
Lawrence Kohlberg desarrolla una teoría sobre la evolución de la personalidad  en el aspecto moral. Parte  de la teoría de Piaget  de las etapas.  Cada etapa evolutiva se suma a la anterior y sigue siempre el  mismo  sentido. La evolución moral de la personalidad es una evolución social y a la  vez una evolución del  pensamiento.
Kohlberg distingue tres  niveles  con dos estadios cada uno:
NIVEL PRECONVENCIONAL ( 0-8/ 10 AÑOS)
El control de la conducta es externo.  El niño recibe las presiones desde fuera y se limita  a evitar los castigos o a obtener recompensas.  Responde a las etiquetas culturales  de  lo bueno  y de  lo  malo, que interpreta según sus consecuencias físicas. Dos estadios:
§  Estadio de la moral heterónoma. El bien y el mal lo definen  los adultos y se actúa según el premio y el castigo. Conducta egocéntrica del niño  que depende de un poder superior.  Estadio propio de la infancia (hasta los seis años).
§  Estadio del egoísmo mutuo. Se caracteriza por el hedonismo simple: una conducta es  moral si   proporciona alguna satisfacción  personal. Se empiezan a respetar normas de juego y normas sociales según el criterio  de reciprocidad. Se cumplen las normas en  la misma medida en que los demás las cumplen.
NIVEL CONVENCIONAL (10-16/20 años)
La conducta moral  se define como el comportamiento que contribuye  al orden  social  y a las expectativas que marca la  cultura. El control de la conducta se percibe  todavía como externo, puesto que  las expectativas proceden  de los adultos y de las normas sociales.
Estadios:
§  Estadio de las expectativas interpersonales. El factor afectivo humaniza las relaciones,  por eso se busca la confianza  y  la aprobación  social preocupándote por los demás.  Existe  ya  una capacidad de juicio abstracta,  pero  las  personas se dejan llevar por valores impuestos  por   la sociedad.
§  Estadio de la responsabilidad  y el  compromiso.  Se aceptan las leyes y el orden  social como algo legítimo porque es necesario  para mantener la estructura social  y los intereses colectivos.  Las  necesidades del grupo están  por encima de  las individuales. Se cumple con los deberes por el sentido de la responsabilidad.

NIVEL POSTCONVENCIONAL ( DESDE 18/20 años)
Implica  la autonomía, la comprensión de las normas sociales  y  la capacidad de  interpretarlas  críticamente.  Las decisiones sobre el bien o  el mal  proceden del propio  pensamiento  o juicio de la persona.  Se tiene conciencia de la  diferencia  entre las  propias normas y los principios universales.
Estadios:
§  Estadio del contrato social. Implica reconocer los derechos humanos. La persona tiene conciencia de que  desea  el mayor bien para el mayor número de personas.  Lo correcto o incorrecto se describe como ley racional.
§  Estadio de  los  principios  éticos universales.  Aceptación de  que   todos  los seres humanos somos iguales. Autonomía  moral completa  y compromiso  ético  y moral  ante cualquier situación   que  implique  ataque  al principio de igualdad  universal.

La evolución  de la personalidad  no siempre sigue este ritmo de  edades  y niveles que propone  Kohlberg.






En esta página aparece un test sobre la evolución de la personalidad según Kohlberg.
http://www.xtec.cat/~lvallmaj/passeig/dilema2.htm

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