Freud elaboró dos teorías de la personalidad. La primera corresponde a la época en que utiliza por primera vez el término inconsciente. Freud perfeccionó esta teoría proponiendo un nuevo modelo más útil y más explicativo que se basa, en el primer modelo. Esta segunda teoría de la personalidad está constituida por 3 elementos: el ello, el yo y el superyó.
El ello es la parte más antigua de nuestra personalidad y la fuente de toda la energía mental. Es totalmente inconsciente y primitiva. Su mecanismo de funcionamiento consiste en la satisfacción inmediata de loas necesidades sin más consideraciones y, en este sentido se dice que el ello es totalmente instintivo. Cuando una persona nace solo es el ello. El ello no tiene valores morales ni actúa pensando en los demás. actúa sólo conforme al principio del placer; eso significa que su conducta va encaminada exclusivamente a conseguir el placer y a evitar lo desagradable.
El yo se origina a partir del ello en el niño pequeño. El yo tiene como finalidad el contacto con la realidad. y la autoconservación en esa realidad exterior. Considera la realidad antes que el placer, se denomina principio de realidad, y se opone al principio del placer propio del ello. El yo controla el lenguaje y el pensamiento. El yo tiene elementos del consciente, del preconsciente y del inconsciente.
El superyó se constituye en torno a los 5-6 años. cuando los niños idealizan la imagen de los padres y aprenden el sentido de las normas que hay que respetar. El superyó ya desarrollado representa las pautas morales, es el punto de referencia moral de la persona. En una persona adulta equilibrada, el superyó ayuda al yo a controlar las exigencias instintivas del ello.
Relaciones entre el yo, el ello y el superyó
Las relaciones entre el yo, el ello y el superyó pueden ser sencillas o complejas. Muchas veces son causa de un conflicto psíquico. El yo debe servir a dos amos: el ello y el superyó. Si están de acuerdo no hay problema, pero cuando el ello quiere algo que el yo y el superyó no pueden aceptar se origina una tensión y un conflicto internos, tanto si vence uno como el otro. El yo ha de intentar mantener el equilibrio y eliminar las tensiones. El yo y el superyó son aliados frente al ello.
Los mecanismos de defensa
Son las técnicas que utiliza el yo para evitar las presiones del ello y el superyó.
- Represión. El superyó frena los impulsos del ello. De esta manera ayuda al yo pero al mismo tiempo le crea conflictos. El yo trata de mantener los deseos fuera de la conciencia pero se quedan en el inconsciente y son la causa de la neurosis ( conflicto que nace de un deseo que no se puede satisfacer).
- Racionalización. Inventarse argumentos racionales para justificar una conducta que exige el ello.
- Negación de la realidad. Consiste en negar un hecho real o en deformar la realidad.
- Proyección. Consiste en ver en los otros sentimientos o ideas propios que uno no quiere aceptar.
- Regresión. Ante una dificultad, el niño o adulto tiene comportamientos de épocas anteriores de su vida, inapropiadas para su edad.
- Reacción.Consiste en manifestar una conducta externa contraria a un sentimiento o afecto que se ha reprimido. Así se oculta el verdadero sentimiento que no puede ser aceptado en la conciencia.
- Sublimación. Consiste en desviar el objetivo de los instintos hacia finalidades socialmente aceptadas (arte, literatura y deporte) y por lo tanto, toleradas por el superyó.
- Desplazamiento. Un proceso mediante el cual se traslada un sentimiento, un deseo, un instinto de su objeto o persona original a otro objeto o persona.
Teoría de la personalidad según la psicología humanista.
Según Maslow (psicólogo humanista) la naturaleza de la persona no parece ser
esencialmente mala. Las necesidades básicas
son todas neutrales o positivas.
Cree que las personas tienen
como tendencia básica la búsqueda de la autorrealización y propone
como nuevo modelo la persona autorrealizada. Sus rasgos:
- Está satisfecha (cubiertas necesidades básicas).
- Se acepta a sí misma (no vergüenza o culpabilidad).
- Tiene una percepción clara y eficiente de la realidad.
- Se muestra abierta a las experiencias.
- Es espontánea y expresiva
- Tiene gran capacidad para resolver todo tipo de problemas.
- Ama la soledad.
- Es autónoma e independiente.
- Tiene una capacidad permanente para gozar de la vida.
- Sus relaciones interpersonales son buenas.
- Posee una gran riqueza de reacción emocional.
- Tiene un talante democrático.
- Tiene sentido del humor.
- Es creativa y original.
- Tiene una gran capacidad amorosa.
- Acepta cambios en la escala de valores social.
- Goza con mayor frecuencia de experiencias cumbre.
- Está más identificada con los problemas de los demás.
No existe persona que reúna todas estas definiciones pero la autorrealización es un proceso
que no acaba nunca, se prolonga a lo largo de toda la vida. Esta persona
está aprendiendo continuamente sobre su manera de ser. Según Marlow detrás de la autorrealización se ocultan los
siguientes valores: perfección,
totalidad, cumplimiento, justicia, vida, singularidad, simplicidad, belleza,
bondad, facilidad, juego, verdad y modestia.
La persona autorrealizada
disfruta con mayor frecuencia de experiencias cumbre (hechos concretos,
situaciones que marcan su manera de ser
y comprender el mundo). Las características de estas experiencias son:
1. Experiencia global
2. Experiencia
siempre buena y deseable.
3. Aporta
una percepción diferente de la realidad.
4. Comporta
una pérdida de las nociones de espacio
y tiempo.
5. Supone
una superación de muchas
contraposiciones y conflictos.
Muchas personas tienen
experiencias cumbre sin necesidad de ser poetas o pintores.
La evolución moral de la personalidad según Kolhberg
Lawrence Kohlberg desarrolla una teoría sobre la evolución
de la personalidad en el aspecto moral.
Parte de la teoría de Piaget de las etapas. Cada etapa evolutiva se suma a la anterior y
sigue siempre el mismo sentido. La evolución moral de la
personalidad es una evolución social y a la
vez una evolución del
pensamiento.
Kohlberg distingue tres
niveles con dos estadios cada
uno:
NIVEL PRECONVENCIONAL ( 0-8/ 10 AÑOS)
El control de la conducta es externo. El niño recibe las presiones desde fuera y se
limita a evitar los castigos o a obtener
recompensas. Responde a las etiquetas
culturales de lo bueno
y de lo malo, que interpreta según sus consecuencias
físicas. Dos estadios:
§
Estadio de la moral heterónoma. El bien y el mal
lo definen los adultos y se actúa según
el premio y el castigo. Conducta egocéntrica del niño que depende de un poder superior. Estadio propio de la infancia (hasta los seis
años).
§
Estadio del egoísmo mutuo. Se caracteriza por el
hedonismo simple: una conducta es moral
si proporciona alguna satisfacción personal. Se empiezan a respetar normas de
juego y normas sociales según el criterio
de reciprocidad. Se cumplen las normas en la misma medida en que los demás las cumplen.
NIVEL CONVENCIONAL (10-16/20 años)
La conducta moral se
define como el comportamiento que contribuye
al orden social y a las expectativas que marca la cultura. El control de la conducta se
percibe todavía como externo, puesto
que las expectativas proceden de los adultos y de las normas sociales.
Estadios:
§
Estadio de las expectativas interpersonales. El
factor afectivo humaniza las relaciones,
por eso se busca la confianza
y la aprobación social preocupándote por los demás. Existe
ya una capacidad de juicio
abstracta, pero las
personas se dejan llevar por valores impuestos por
la sociedad.
§
Estadio de la responsabilidad y el
compromiso. Se aceptan las leyes
y el orden social como algo legítimo
porque es necesario para mantener la
estructura social y los intereses
colectivos. Las necesidades del grupo están por encima de
las individuales. Se cumple con los deberes por el sentido de la
responsabilidad.
NIVEL POSTCONVENCIONAL ( DESDE 18/20 años)
Implica la autonomía,
la comprensión de las normas sociales
y la capacidad de interpretarlas críticamente.
Las decisiones sobre el bien o el
mal proceden del propio pensamiento
o juicio de la persona. Se tiene
conciencia de la diferencia entre las
propias normas y los principios universales.
Estadios:
§
Estadio del contrato social. Implica reconocer
los derechos humanos. La persona tiene conciencia de que desea
el mayor bien para el mayor número de personas. Lo correcto o incorrecto se describe como ley
racional.
§
Estadio de
los principios éticos universales. Aceptación de
que todos los seres humanos somos iguales.
Autonomía moral completa y compromiso
ético y moral ante cualquier situación que
implique ataque al principio de igualdad universal.
La evolución de la
personalidad no siempre sigue este ritmo
de edades y niveles que propone Kohlberg.
En esta página aparece un test sobre la evolución de la personalidad según Kohlberg.
http://www.xtec.cat/~lvallmaj/passeig/dilema2.htm
En esta página aparece un test sobre la evolución de la personalidad según Kohlberg.
http://www.xtec.cat/~lvallmaj/passeig/dilema2.htm